- Destruyen 50 chozas; el suegro de Mouriño reclama los terrenos
Campeche, Camp., 13 de agosto. Un grupo de choque integrado por al menos 100 personas desalojó esta mañana la comunidad San Antonio Ebulá, erigida en terrenos que presuntamente pertenecen al empresario constructor Eduardo Escalante Escalante, padre de María de los Ángeles Escalante Castillo, viuda del finado secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño Terrazo.
La expulsión dejó como saldo al menos seis lesionados a golpes, entre ellos un niño, y dos heridos de bala, así como dos detenidos y 50 chozas destruidas e incendiadas.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Campeche acudieron a evitar desmanes, y aunque no participaron en el desalojo, resguardaron el área que reclama el empresario; sin embargo, los colonos, adherentes a la otra campaña, aseguran que se trata de terrenos nacionales.
La operación se inició alrededor de las cinco de la madrugada, cuando los golpeadores, vestidos de playeras amarillas y naranjas y con el rostro cubierto, obligaron a los habitantes a abandonar las viviendas de madera y cartón, las cuales derribaron con dos tractores.
Los colonos respondieron con piedras y bombas molotov, lo que originó un zafarrancho que dejó cuatro heridos, dos del grupo de choque, quienes recibieron disparos de arma de fuego, según la SSP.
Los golpeadores, al parecer empleados de una empresa de seguridad privada, aunque no portaban uniformes ni credenciales, entraron a San Antonio Ebulá a bordo de camionetas de la constructora Escalante. Junto con ellos iban los dos tractores.
Hubo un primer enfrentamiento a la entrada del poblado, donde los comuneros levantaron una barricada e incendiaron unas llantas para posteriormente replegarse al monte al verse superados en número.
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La expulsión dejó como saldo al menos seis lesionados a golpes, entre ellos un niño, y dos heridos de bala, así como dos detenidos y 50 chozas destruidas e incendiadas.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Campeche acudieron a evitar desmanes, y aunque no participaron en el desalojo, resguardaron el área que reclama el empresario; sin embargo, los colonos, adherentes a la otra campaña, aseguran que se trata de terrenos nacionales.
La operación se inició alrededor de las cinco de la madrugada, cuando los golpeadores, vestidos de playeras amarillas y naranjas y con el rostro cubierto, obligaron a los habitantes a abandonar las viviendas de madera y cartón, las cuales derribaron con dos tractores.
Los colonos respondieron con piedras y bombas molotov, lo que originó un zafarrancho que dejó cuatro heridos, dos del grupo de choque, quienes recibieron disparos de arma de fuego, según la SSP.
Los golpeadores, al parecer empleados de una empresa de seguridad privada, aunque no portaban uniformes ni credenciales, entraron a San Antonio Ebulá a bordo de camionetas de la constructora Escalante. Junto con ellos iban los dos tractores.
Hubo un primer enfrentamiento a la entrada del poblado, donde los comuneros levantaron una barricada e incendiaron unas llantas para posteriormente replegarse al monte al verse superados en número.