Un grupo paramilitar penetró a las instalaciones de canal 36 y fundieron sus transmisores. Actualmente en Honduras se encuentra una misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos
Ejecutivos del Canal 36 y de Radio Globo, dos de los pocos medios de comunicación que han rechazado el golpe de estado del pasado 28 de junio, denunciaron que ambos medios sufrieron ataques, por lo que sus transmisiones fueron interrumpidas. “Unos ocho hombres encapuchados llegaron a la radio, amenazaron a los dos guardias y se fueron directo a los transmisores, les echaron unos líquidos y los fundieron. Lo mismo le hicieron al Canal 36”, relató el periodista de Globo David Romero.
Conductores de espacios de noticias de la radio hicieron denuncias similares. Indicaron que desconocidos con el rostro cubierto llegaron anoche al sitio donde funcionan los transmisores de la emisora y los rociaron con gases tóxicos. Según el periodista Romero, los encapuchados “sabían dónde estaban los transmisores, no necesitaron preguntar a nadie”. Los desconocidos se manejaban en varios vehículos sin distintivos de las autoridades policiales y militares.
El incidente en la emisora radial se registró hacia las 20 hora local del domingo, mientras el medio transmitía un concierto promovido por el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe. La radio se oye ahora sólo en ciertos sectores de Tegucigalpa con un pequeño transmisor de alcance muy limitado, mientras que el Canal 36 estaba fuera del aire totalmente.
Romero recordó que la estatal Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) ha amenazado judicialmente con suspender la frecuencia a la radio. Según la misma denuncia, el guardia de la emisora en los transmisores fue sometido por los atacantes, aunque no sufrió daños personales.
Globo y Canal 36 son dos de los pocos medios de comunicación de Honduras que se han identificado con la constitucionalidad en el país y que reconocen como legítimo presidente a Manuel Zelaya, ya que los demás orientan las informaciones a favor del gobierno dictatorial de Roberto Micheletti.