Si analizamos la historia de las luchas sociales que se han gestado en México y en el mundo, éstas siempre han actuado cuando la derecha trata de imponer sus intereses a los intereses del pueblo. Es decir que nos han convertido en movimientos reactivos ante los embates de la derecha y nos hemos acostumbrado a reaccionar sólo cuando estos malditos quieren violentar los derechos fundamentales de la sociedad. En otras palabras, la izquierda siempre a bailado al son que la derecha le toca.
A lo largo de la historia los regímenes dictatoriales de derecha le han marcado la agenda a la izquierda porque ésta no está unida y no tiene una lucha congruente con las necesidades que exigen una solución radical pero consistente con lo que demanda la sociedad.
Es de todos conocido que las diferentes manifestaciones de izquierda centran su lucha en lo que cada una de ellas cree que es prioritario, sin ponerse de acuerdo para crear una agenda que priorice la lucha en lo que sabemos que es más importante, que es llevar información al pueblo manipulado por los medios masivos de comunicación al servicio de la derecha y evitar que sigan pisoteando los derechos elementales de los ciudadanos.
Para los “socialistas” lo importante es la lucha de los trabajadores; para los animaleros lo importante es el respeto a las especies; para los comunistas lo importante es la lucha de clases; para los demócratas lo importante es la participación ciudadana en las decisiones de gobierno; para los indigenistas lo importante son los pueblos originarios y el respeto a la madre tierra; para los campesinos lo importante es el campo y las actividades pecuarias, etcétera.
Sabemos que lograr la unidad de las diferentes luchas sociales es imposible, ya que cada una de ellas tiene su propia concepción de lo que se debe hacer para luchar en contra del sistema y porque han sido infiltrados por miembros de la oligarquía parásita y parasitaria que nos desgobierna para evitar que se unan en contra del enemigo común.
La derecha corrupta, fascista, represora e inhumana que desgobierna al mundo ha infiltrado a movimientos, partidos políticos, organizaciones y luchas sociales, con gente preparada para implantar la ideología de la no violencia dentro de la izquierda. Incluso, los movimientos guerrilleros que surgieron en las décadas de los 60`s y 70`s fueron infiltrados por agentes del gobierno para inculcarles que la lucha era contra un sistema y que no era contra los empleados del mismo, con el fin de evitar que dichos movimientos guerrilleros centraran sus ataques en contra de los empleados del sistema, de tal manera que los muertos, desaparecidos, reprimidos y torturados siempre los pusiera el pueblo. La historia sería diferente si Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, los dos únicos guerrilleros genuinos que hemos tenido en la historia de México, hubieran centrado sus ataques en contra de los parásitos que la derecha pone al frente de los gobiernos, instituciones, medios de comunicación, empresas, etcétera.
Ya es tiempo que dejemos de ser cómplices de la no violencia, es decir de la sumisión y el conformismo, y nos propongamos empezar a eliminar a los parásitos que la derecha pone al frente de las instituciones, empresas, medios de comunicación y organismos al servicio de esta. Apliquemos la ley del ojo por ojo. Ya no te creas los mantras que nos han inculcado: “de nada sirve eliminar a un parásito porque pondrán a otro”, “estamos en contra del sistema, no de individuos”, “la izquierda es pacífica y nos asiste la razón”, “la no violencia es la vía para la transformación”, etcétera. Todo esto nos lo han inculcado para que los parásitos, que pone la derecha al frente de las instituciones, gocen de la impunidad que el sistema les brinda y para que la sociedad, agraviada por estos parásitos, también les otorgue impunidad al no repudiarlos públicamente una vez que han dejado el cargo o que de plano los elimine estando en el cargo o al final del mismo.
¿Imagínense que pasaría si cada que un parásito al servicio de la mafia cometiera una injusticia en contra del pueblo, éste lo eliminara? Es obvio que al siguiente parásito que pusieran al frente la pensaría más de dos veces para ejecutar las órdenes de la oligarquía, porque sabrían que la impunidad que el sistema corrupto y corruptor les otorga no sería suficiente para salvarles el pellejo.
¿Ustedes creen que un Carlos Salinas, un Carlos Slim, un Mario Marín, un Emilio Azcárraga, un Ulises Ruiz, un Salinas Pliego, un Fidel Herrera, un
Fabio Beltrones, una Elba Esther Gordillo, un Javier Lozano, un López Dóriga, un Luna Ramos, un Molinar Horcasitas, un Claudio X González, un Valdés Zurita, una Adela Micha, un Ortiz Mayagoitia, o un Felipe Calderón le faltarían el respeto al pueblo si supieran que su vida depende de ello? Es obvio que no actuarían con la impunidad, cinismo y poca madre con la que han actuado, ya que temerían por su mugrosa vida.
¿Cuántos de ustedes no ha escuchado decir a los que son de ideología de izquierda que la violencia no es la vía para lograr que las demandas del pueblo sean escuchadas y/o atendidas? Se nos ha inculcado que la lucha de la izquierda es contra un sistema que tiene poder económico, mediático y bélico para imponer sus intereses a costa del sufrimiento del pueblo, y que de nada sirve usar la violencia en contra de los títeres que ponen tanto en la presidencia como en las cámaras legislativas porque serán reemplazados por otros. Si bien es cierto esto, también es cierto que nunca se ha intentado eliminar a los parásitos que la derecha pone al frente de las instituciones podridas del sistema. Y siempre los muertos los ha puesto el pueblo.
Ha quedado demostrado que la oligarquía no entiende por las buenas ni con razones, porque son inhumanos, mal nacidos, perversos e hijos de puta a quienes no les importa el sufrimiento del pueblo. Sólo ven por sus intereses sin importarles que la gente sufra, se la lleve la chingada o muera. Razón por la cual considero que una vía más que podemos incluir en nuestras estrategias de lucha para calmar a esas bestias salvajes neoliberales es empezar a eliminarlos y que no tengan paz al igual que el pueblo oprimido, vejado, explotado, reprimido, asesinado y despreciado por ellos.
Todas las estrategias de lucha pacífica como la desobediencia civil, la vía electoral (aunque ya quedó demostrado que esta vía no sirve para transformar porque la oligarquía tiene secuestradas a las instituciones y ponen a sus peleles valiéndose del fraude y de manera cínica hasta de la compra de votos con dinero ilícito), los paros, huelgas, boicots, marchas y plantones, deben ser acompañadas por la ley del ojo por ojo, para que así, al menos lo piensen estos parásitos a la hora de lastimar al pueblo.
Es obvio que la derecha nos tiene tan bien estudiados que se da el lujo de avisarnos que nos van a dar un golpe fuerte en contra de nuestros derechos, para que la izquierda se movilice e intente “frenar” dicho golpe, pero de todos modos nos lo dan y nos hacen creer que con las movilizaciones “logramos” pararlos. Pero es una mentira, ya que ellos tienen estudiado qué es lo que nos van a hacer y nos dejan movilizarnos, hasta cierto punto, para que sigamos cayendo en su juego de “te anuncio que te voy a dar un súper madrazo para que al final sólo te de un simple madrazo y te sientas feliz por haber luchado”.
Tampoco debemos conformarnos con aquello del “costo político” o “la historia los juzgará”. A estos hijos de puta no les importa lo que la sociedad piense de ellos ni mucho menos el costo político o que la historia los juzgue, ya que tienen a los medios de manipulación masiva para seguir engañando al pueblo y seguir pisoteando nuestros derechos de forma impune, cínica y vil, y porque saben que la sociedad también les otorga impunidad al no hacerles nada.
Los servicios de inteligencia de la derecha en todo tiempo han empleado a expertos para desactivar o desmembrar a grupos guerrilleros, insurgentes, etcétera. Por ello es que una estupidez irse por el camino de las armas en grupos o guerrillas, ya que serían fácilmente descubiertos y eliminados. Pero los servicios de inteligencia de la oligarquía no sabe ni puede saber, a pesar de su tecnología de espionaje, desactivar o anular un ataque individual, ya que no pueden espiar a los millones de ciudadanos inconformes que piensan hacer uso de la violencia para eliminar a un parásito. Además, ¿cómo van a saber si alguien piensa envenenarlos, apuñalarlos o dispararles en cualquier momento? Es obvio que contra la violencia individual no tienen nada para detenerla.
Invito a todos aquellos ciudadanos indignados que creen que la vía armada es la solución a que lo hagan de manera inteligente, sin derramar sangre a lo pendejo. Simplemente tienen que elegir a un parásito y eliminarlo de forma individual. No se necesitan escuadrones de guerrilleros ni grupos armados para hacerlo, simplemente que cada uno elija su parásito y él sabrá cómo, cuándo, dónde, a qué hora y que día eliminarlo.
Una invitación a todos los movimientos y luchas sociales a que sigan haciendo lo que crean conveniente, pero no descalifiquen a quienes están por la vía armada para lograr frenar, ahora si, a estos mal nacidos hijos de puta.
Y como todos los llamados a luchar son como un llamado a misa, en la que los que quieran ir van y los que no, pues no. Sigamos haciendo lo que creamos conveniente para sacudirnos a esta oligarquía parásita y parasitaria que nos desgobierna.
Por último, les doy un consejo a todos aquellos ciudadanos que piensan eliminar a un parásito, no le digan ni a su sombra lo que piensan hacer y háganlo de forma inteligente, con paciencia, estrategia y dignidad.
P.D. Felicito al crimen organizado que eliminó, por la razón que haya sido, a un parásito del crimen institucional.
¡¡¡POR SALUD MENTAL APAGA LA TELEVISIÓN, LEE UN LIBRO Y ELIMINA A UN PARÁSITO!!!