No solo el general Oscar Naranjo será asesor especial de Peña Nieto y presidirá un organismo adscrito al Tec de Monterrey. El ex presidente de Colombia Álvaro Uribe dará sus consejos al gobierno del estado de Chihuahua en la ascendente espiral de reciclaje de políticos colombianos con dudoso historial.
El enamoramiento priista con la turbia
oligarquía colombiana que lleva más de medio siglo en guerra civil sigue
a todo dar. No solo Peña Nieto se mira en su espejo. Quien fuera
presidente de la cámara de diputados y hoy gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez,
conoció en sus viajes por el mundo el modelo colombiana y al
presidente-estrella de la pacificación y el combate a las FARC, Álvaro
Uribe, astro en decadencia que podría recuperar en México algo del
fulgor perdido entre acusaciones de corrupción, escuchas telefónicas, acuerdos con paramilitares y otros expedientes que lo persiguen.
Álvaro Uribe, el presidente colombiana que quiso armar una guerra contra Venezuela / Imagen (C) coquivacoatelevision.com.ve
No es novedad. Avisó el gobernador César Duarte en 2011 y no mucha gente hizo caso a la nota:
El gobernador del estado, César Duarte Jáquez, declaró que Uribe se ha convertido en un importante asesor en materia de seguridad, y que se aprovechará su experiencia como presidente de Colombia para cambiar la imagen de esta frontera y convertirla en la ciudad más atractiva para la inversión nacional y extranjera.
La visita de Álvaro Uribe a Ciudad Juárez incluyó una reunión con estudiantes de esta frontera, a quienes narró su experiencia como presidente de Colombia y el combate al crimen organizado que se llevó en este país sudamericano.
Pero el rumor se confirmó en octubre del 2012. Ya sin duda alguna:
¿Empieza la paramilitarización oficial?El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, participará como asesor honorario en la recién creada comisión de Seguridad para la Competitividad del estado de Chihuahua, conformada por empresarios de diversos ramos asentados en la entidad.El pasado lunes, se creó esta nueva comisión empresarial, la cual será financiada a través del fideicomiso de competitividad y seguridad ciudadana, a través del cobro de un sobreimpuesto del 5 por ciento por tres años a los empresarios.El presidente del Consejo del Grupo American Industries, Luis Lara Armendáriz, fungirá como responsable de este nuevo organismo, el cual permitirá apoyar los trabajos de seguridad, con el fomento de la participación ciudadana y la prevención del delito.
Cuando los empresarios toman las riendas
en un proceso de desomposición social y los gobernantes acuerdan
subcontratar desde asesores a mercenarios extranjeros hasta grupos de
choque locales para dizque restablecer la seguridad está naciendo la paramilitarización del conflicto.
Opción que en vez de terminar con el
narcotráfico termina por convertirse en otro actor de la tenebra
política tal cual sucedió en Colombia donde estas fuerzas especializadas en el secuestro y asesinato de izquierdistas, guerrilleros y opositores politicos se convirtió, de facto, en fuerza paralela y funcional al estado colombiano y en cáncer de la democracia:
Paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), aliadas de Álvaro Uribe / Imagen (C) vivelohoy.com
Si bien es cierto en México no se libra una batalla abierta con grupos guerrilleros, la aparición de cuerpos de seguridad privada abre un nuevo escenario en el contexto de violencia.Jorge Cardona Alzate vislumbraba, en el 2007, un serio problema para México y que sin duda ahora es un detonante del que hay que estar al pendiente: el secuestro.“Parte del conflicto colombiano se explica por el tema del secuestro que crece cada día más en México. Cuando una sociedad termina secuestrada se siente vulnerable y pone a un tipo armado a que la defienda. Empieza la justicia privada”, sentencia el periodista Jorge Cardona.En su libro Historia del Cartel, Camilo Chaparro narra la aparición de un grupo denominado Muerte a Secuestradores (Mas) que surgió en 1981 cuando más de 200 narcotraficantes decidieron reclutar, financiar y entrenar a un grupo de sicarios para liquidar a integrantes del grupo guerrillero M-19, responsables del secuestro de Martha Nieves Ochoa, integrante de clan Ochoa, del cártel de Medellín.El surgimiento del Mas significó la aparición de un paramilitarismo diferente, pues no se trataba exactamente de un grupo de “autodefensa” ante los ataques guerrilleros, sino más bien de una extensión de los ejércitos privados al servicio de las industrias y de los empresarios del narcotráfico.Autoridades y sociedad deben abrir los ojos ante la aparición de grupos paramilitares en nuestro país. Chihuahua, entidad donde se ha concentrado el combate al narcotráfico, es sin duda el escenario para las acciones de dichos grupos.En el pasado mes de enero los medios de comunicación dieron cuenta de la aparición del Comando Ciudadano pro Juárez, grupo posiblemente financiado por empresarios afectados por la criminalidad y cuya misión es terminar con la vida de un criminal cada 24 horas.
¿Chihuahua como laboratorio de la nueva política paramilitar? Ciertos académicos piensan que proyectos piloto como el de Chihuahua abren la vía:
Retomaría dos elementos importantes: hoy se busca asesoría del gobierno colombiano. Estamos hablando que el ex presidente Alvaro Uribe estuvo viniendo mucho a México, incluso unos meses estuvo en Chihuahua y una de las cosas que habla Uribe es la asesoría de involucrar a la población civil en Chihuahua.Otro elemento es la relación del Plan Colombia y el Plan Mérida. Si ubicas los planteamientos en términos del documento como en el discurso de los presidentes es el mismo: vamos a acabar con la droga. En Colombia con toda la inversión que se ha hecho, ¿se ha terminado la droga? No.
Narcoviolencia en Ciudad Juárez, Chihuahua: ¿acicate para crear paramilitares? / Imagen (C) terra.com.mx
En los próximos días, integrantes del Ejército colombiano van estar en México, ¿para qué? Para asesorar un modelo que se quiere implantar.Somos dos países estratégicos muy importantes para el tráfico de droga y no es casual que se implementen estos planes. Los megaproyectos como el petróleo, el discurso de que el Plan Colombia es para terminar con la droga ya se dejó de creer hace mucho en mi país. El reto en México es que conozcamos lo que se está implementando. La creación de paramilitares es muy grave. No hemos comprendido la dimensión de lo que puede suceder. Una cosa es el esquema de los guardias blancas, muy complejo de lo que sucedió en el sur de México, local, caciquil, pero otra cosa son los paramilitares de carácter nacional.
Y falta poco para saber.
Álvaro Uribe y los paras.
Mauricio Santoyo, de jefe de seguridad de Uribe a encarcelado en NY
Pese a la campaña internacional de
medios que el presidente Álvaro Uribe desplegó en forma intensa sobre
sus logros contra el narcotráfico y la guerrilla en aras de la
pacificación de Colombia, poco a poco la verdad ha emergido. Su red de relaciones políticas incluía grupos paramilitares vinculados a la producción de drogas. Y algunos de sus hombres más cercanos ya han sido condenados en firme, como Mauricio Santoyo, una versión colomiana del oscuro secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna:
EL general retirado Mauricio Santoyo, jefe de seguridad de Álvaro Uribe cuando era presidente deColombia, se declaró este lunes culpable de conspirar para proveer apoyo y recursos a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) (grupos paramilitares), informó el Tribunal Federal del Distrito Este de Virginia.
“Esta importante acusación responsabiliza a un individuo malhechor que abandonó su deber de proteger a los colombianos para servir a sus propios intereses y a los de los traficantes de drogas y terroristas“, dijo el Fiscal del Tribunal Federal, Neil H. MacBride.
“Debido a una ardua labor y a la cooperación de la Administración de Control de Drogas y la Policía Nacional de Colombia, hemos sido capaces de llevar esta investigación y el enjuiciamiento a una conclusión exitosa”, añadió.
Santoyo fue acusado el 24 de mayo por un gran jurado federal de Estados Unidosde supuestos vínculos con el narcotráfico. El exgeneral afronta una pena mínima de 10 años de prisión y una máxima de 15, cuando su caso quede visto para sentencia el 30 de noviembre.
En una declaración escrita, Santoyo admitió haber aceptado sobornos de miembros de las AUC a cambio de información sobre las operaciones en curso de aplicación de leyes y otros tipos de asistencia, que permitieron a las AUC participar en actos terroristas y facilitar su actividad en el tráfico de estupefacientes.
Santoyo admitió, además, haber informado a los miembros de las AUC de las detenciones previstas por los cuerpos de seguridad, incluyendo las operaciones de la Dirección Antidrogas Estadounidense (DEA), así como de la realización de escuchas telefónicas no autorizadas, entre otras cosas.
La investigación sobre Santoyo arrancó con las declaraciones de tres jefes de las AUC extraditados a Estados Unidos, Salvatore Mancuso, Juan Carlos “El Tuso” Sierra y Carlos Mario Jiménez o “Macaco”, quienes lo vincularon con estos negocios ilegales.
Entre un general que protegía narcos, como Oscar Naranjo, y un ex presidente que acordaba con paras ¿Qué esperan conseguir las élites mexicanas con asesores tan especiales?
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